Por diferentes cuestiones, una de ellas fue el encadenamiento de diferentes lesiones que me hicieron dejar el fútbol y buscar algún otro deporte, para seguir haciendo deporte porque es una cosa, ya casi, obligatoria, diría yo.
Me encontré con el mundo de las carreras de montaña que, la verdad, está vinculado, obviamente, con la carrera pero no la típica de asfalto. Esta es más dinámica, más entretenida, vas viendo paisaje y es más bonito, a mi me gusta más.
Empiezas con carreras de cinco kilómetros, de diez, de quince, y vas subiendo, vas subiendo, vas subiendo, hasta que al final te encuentras haciendo una carrera de cien kilómetros en el extranjero.
Y estás a mitad de la carrera y dices, no sé muy bien como he llegado aquí pero vamos a terminarla.
La verdad que muy bien, muy contento con la experiencia de la carrera de los cien kilómetros.